El partido comenzó con tres triples de inicio de Devil Rockets lo que les permitió tomar una ventaja que luego se mantuvo entre 7 y
1 ptos. hasta el comienzo del tercer cuarto. En ese momento, Antequera empataba el partido con dos tiros libres y dejaba el marcador 23 - 23. La intensidad en defensa y un juego de ataque sin altibajos, con rotaciones en los cambios constantes y equilibradas, mantienen a Vedruna en el partido durante los dos primeros cuartos, llegándose al descanso con un marcador que augura un disputado segundo tiempo, 23-21.Tras el empate a 23 en el minuto 1 del tercer cuarto, Vedruna se pone por primera vez por delante con una canasta de Vadillo en el minuto 4 (26-27). Al final del cuarto, Devil vuelve a apretar y logra separarse con un triple y dos tiros libres, dejando el partido 35-30. En los últimos segundos de este cuarto se produce una canasta de Alvear sobre la bocina que el árbitro da por válida. Tras las protestas de Devil, el auxiliar indica al árbitro que la canasta es fuera de tiempo y el colegiado, sorprendentemente, la anula. 35-30.
El último cuarto una férrea defensa y 3 buenas acciones de Antequera (dos canastas de campo y un tiro libre), llevan de nuevo el empate al luminoso, 37-37. Varias jugadas más pondrían por delante al equipo azulino que, 5 puntos de ventaja, llegaba al último minuto.
Es aquí donde se produce
una situación esperpéntica. El jugador azulino, Corredera, sufre una grave lesión en el hombro y,
mientras es atendido por su entrenador y el resto del banquillo, con 4 jugadores
en pista y sin haberse sustituido al lesionado, Devil saca de banda y anotan un
triple, que de no haber entrado hubiera sido canasta tras rebote, pues los 4 que
Vedruna tiene en pista están siguiendo la incidencia de su compañero con lógica
preocupación.
Las protestas de Jesús Sánchez ante semejante despropósito no son
atendidas y se valida la jugada. Es incomprensible que el árbitro ponga el balón
en juego y no espere a que el lesionado sea atendido y sustituido y el partido
se pueda reanudar con los dos quintetos preparados y dispuestos para el juego,
más aún cuando el partido se está decidiendo por dos canastas y en el último
minuto. De hecho, tras este incidente el marcador se sitúa en 42-44.
Al final,
el BALONCESTO se impuso a la falta de ética de un equipo, Devil
Rockets, que aprovechó la lesión de un rival y el desconcierto de su equipo para
anotar a traición un triple que nunca debió subir al marcador.
Aún así, y tras
perder el partido, se mostraron indignados con el colegiado, que realizó un buen
arbitraje, salvando algún error como el del incidente de la lesión, que no deja
de ser grave, y la canasta anulada; 5 puntos que, al final, no fueron necesarios
pero sí pudieron ser decisivos.
En todo caso, es Vedruna quien podría sentirse
perjudicado y no Devil Rockets, que quizá no asimiló bien que un grupo de chavales los
superara apelando al trabajo y el juego de equipo y no a las malas artes.
El marcador final fue 44-47. Primera victoria fuera de casa que rompe quinielas, premia el
trabajo y da color a la liga.
Anotaciones: Pepe (7), Víctor (14), Gonzalo (11), Pedro (4), Luis (1), Félix (6), J. Carlos (4), Arnaud (0), Fernando (0), Dastis (0), Jimmy (0)
Crónica de J. Sánchez
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Nota del director: Como ya dije por otros medios, es necesario que demostremos que se sabe ganar y perder, esto último quizás sea lo más difícil. Cada uno de los integrantes de esta competición debe saber donde acaba el jugador y rival y donde empieza la persona.
No todo vale para ganar. Y aprovecharse de la lesión de un rival, lesión grave que lo tendrá apartado varias semanas de las canchas, no es juego limpio. Si siendo antideportivo no lográis ganar el partido, al menos tened la hombría de reconocer la derrota y no echarle la culpa al árbitro.
Vedruna es un equipo señor. Cuando gana y cuando pierde. Algunos deberían aprender.
#FairPlay
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